Buenos días!!!

¿Cuantos de vosotr@s tiene animales?, los que no tenéis ¿habéis tenido o no?. Yo cuando era pequeña tuve una oveja, si si , una oveja, mis abuelos vivían en una planta baja con varios patios y en uno de ellos fue donde tuve (según me han contado, porque era tan pequeña que no me acuerdo) durante 7 u 8 meses a la oveja. Como ya os he dicho era tan pequeña que ni me acuerdo de ella, ni se si le puse nombre o no, y no volví a tener más animales. No soy una persona que me he rodeado de ellos, ya que nadie de mi familia ha tenido, ni tan siquiera mis amistades más cercanas.

Un día, hace 10 años ya, apareció mi hermano con una gatita muy pequeña que le había regalado un amigo suyo por su cumpleaños, y la verdad, no sabíamos ni que hacer. No en plan, de quedárnosla, estaba claro que si, ya que era un regalo y era una gatita muy mona, pero no sabíamos ni cuidarla, ni lo que hacían los gatos, etc, así que fuimos al veterinario donde nos explico todo muy bien y se quedó en casa de mi abuela. Mi hermano la llamó Violeta, y yo iba todas las tardes al salir de trabajar a ver a mi abuelita y a la gatita. Era la gata más buena que había visto nunca, bueno, tampoco es que hubiera visto muchas, ya sabéis, jajajaja, pero como cuentan tantas cosas de los gatos pues pensaba que eran diferentes.

Tanto tanto me enamoré de ella, de su forma de ser, de la elegancia y el querer de esos seres que adopté a una gatita para mí, para tenerla conmigo, para cuidarla y que fuera mi familia. Y ahí fue cuando apareció Raspa. Con apenas un mes de vida, entró en la mía. Una gatita muy graciosa, con poquito pelo y todo de punta y tan pequeña como mi puño. Desde el primer día la quise, yo creo y los que tendréis animales me entenderéis, que más que a mi propia vida. No tengo hijos, así que no se lo que es ese amor, no se puede imaginar, pero para mi Raspa es como mi hija. Si se pone malita, que gracias que ha sido pocas veces, sufro mucho, y lloro de risa con ella cuando hace tonterías, me inunda un cariño tremendo cuando me da mimos, cuando duerme conmigo, y para nada es una gata despegada, siempre está conmigo, de hecho si alguna vez se despierta y no me ve, maulla por toda la casa hasta que me encuentra. No sabe estar solita.

Normalmente cuando viajo se queda con mi madre en casa y yo estoy tranquila porque sé que entre las dos se cuidan y están bien, jajajjaajja.  Pero el último viaje que he hecho, del cual todavía estoy fuera (llegaré esta noche), mi madre no ha podido quedarse con ella y se ha quedado solita. Tengo una profunda intranquilidad, porque aunque sé que todos los días, por la mañana y por la noche va mi hermano, mi cuñada o una amiga a darle de comer y estarse con ella un ratito, no es lo mismo y nunca ha estado sola ni tantas horas y mucho menos tantos días.

Así que cuando vuelva la voy a comer a besos y achuchones y creo que esta vez tardaré en irme solo por no separarme de ella.

Un animal no es solo una compañía que podamos tener, un un momento de satisfacción, o porque no decirlo y espero no suene mal, en otros momentos una carga, es un ser al que nos da todo su cariño sin esperar nada a cambio y pienso que es lo mejor que podemos tener de este mundo. Así que debemos cuidarlos, tratarlos bien, darles lo mejor de nosotros y ayudarlos. Si no podemos darles lo mejor de nosotros no hace falta que los tengamos, no digo de ir recogiendo perros y gatos a doquier y meterlos en casa, pero si se pueden llamar a sitios especializados y darles un hogar o lo que puedan necesitar.

Ainsssss como veis tengo una morriña de Raspa que no puedo dejar de pensar en ella. jajajaja.

Espero que tengáis un feliz día y si tenéis alguna mascota en casa, la achuchéis de mi parte.

Besossssssssss

CAMISA: Zara

JEANS: Mango

BOTINES: Forever 21

BOLSO: Valentino by Carabiashowroom

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *